2.- Never after
Érase una vez, había un rey que falleció.
Dejó dos hijos, uno amado y otro marginado.
El mayor de los dos estaba listo para tomar el trono, pero antes tenía que encontrar una reina a la que llamar suya.
El más joven era conocido por ser rebelde y desquiciado.
A la reina elegida se le advirtió que se mantuviera alejada de él.
Hermosa y astuta, en la luz es donde se quedó.
Pero por la noche, eran las tierras sombrías en las que jugaba.
Se cometieron errores y se forjaron secretos; olvidando el deber y el sentido común.
Y mientras el nuevo rey tenía su mano, su corazón pertenecía al príncipe de las cicatrices.
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