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martes, 14 de junio de 2016

Sunniva Dee


No me juzgues.

No soy lo que ves.
Soy lo opuesto.
—Nota de Nadia con lápiz labial en el espejo de Bo.

El roquero-Indie Bo Lindgren es adorado por su aspecto y su genio musical. Ha estado totalmente solo desde que su ex se fue. Sin embargo, Bo nunca tendrá novia otra vez, porque no tiene el arte para amar. Sabe que es veneno, un corazón roto a punto de ocurrir para cualquier persona a la que permita acercarse demasiado, como lo hizo su ex. Bo jode su camino a través de las fans hasta que esta harto de todo. Hasta que la mirada oscura de Nadia Vidal aparece en la puerta de su camerino.
Salvada de un matrimonio arreglado por Jude, el amor de su vida, Nadia se fugó y se casó a los diecinueve años. Pero ahora, dos años después, la vida está marchita, muerta, y no es algo que alguien debería soportar.

Nadia, con su ojos que guardan secretos y el entendimiento instantáneo de quien es Bo, lo atrae y lo fascina sin siquiera intentarlo. El anillo brillando en su dedo debería mantenerlos alejados, pero la moral no siempre puede resistirse al destino.

Cuando un corazón roto conoce a un rompe corazones, ¿cual corazón está realmente en juego?

lunes, 15 de junio de 2015

Sunniva Dee


Soy Leon, objeto número uno de los millones de rumores de Deepsilver. Dueño de la zona de conflicto estudiantil, Smother.

Desde los dieciséis años, el mundo ha sido mio. Hago todo...

A mi manera.

Cada alumna en esta ciudad aprieta sus muslos sobre mí, pero la mayoría ni encajan completamente. Mira, me gustan mis chicas rotas. Una vez que detecto mi sombra estropeada de no-me-importa-una-mierda, lucho duro, peleo sucio y no paro hasta que...

Conquisto.

Padres borrachos y frecuentes palizas no merecen atención, pero cuando mi despreciable padre inicia el proceso de graznar, me vi obligado a recordar. De este modo, la espiral descendente comenzó: mi ultima chica-rota me volteó las tornas y se largó. Mi empleada caliente-como-el- infierno, Arriane, me lanzó la bola curva de la vida. Y de repente...

Estoy fuera de control.

Pero en el centro de mi caos, ella existe. Siempre cerca, siempre dulce, y tan maravillosa jodidamente... saludable. Ella representa todo lo que he evitado en una mujer. Aun...

Se me antoja.

Soy Leon, y no niego mis ansias. Solo, que esta chica no se rinde. Así pues, estoy aquí, luchando con más fuerza. Luchando mas sucio. Y maldita sea todo...

Conquistaré.


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