¿Qué es más peligroso: una atracción asesina que rompe todas las reglas o el verdadero asesino que se acerca?
El consultor de seguridad Ronan Thorne puede ser sexo en un palo, pero eso no significa que deba quererlo. Después de todo, soy Brandy Bradshaw, la chica con la peor suerte con los hombres. ¿Y el único beso que compartimos? Eso no fue más que un error de borrachera entre amigos. Sé perfectamente que Ronan no es un tipo de tener relaciones. Tiene bordes oscuros, secretos peligrosos y muchas cicatrices.
Pero cuando encuentro a mi casero muerto en la sala de mi casa, con un solo disparo en la cabeza, Ronan es el hombre al que me aferro. Me siento segura en sus brazos, y él tiene la capacidad de averiguar lo que está pasando.
Excepto que lo que descubre es que un caso de identidad equivocada me ha convertido en el siguiente objetivo.
Ahora estamos huyendo juntos, pero no estoy preparada para el calor que surge entre nosotros, ni para las cosas tentadoras que hace en mi cuerpo cuando cedemos a la tentación. Calma mi miedo mostrándome un tipo de peligro diferente, sensual y salvaje. Es milagroso y maravilloso, pero también aterrador, porque en cuanto atrapemos al asesino, temo que Ronan se vaya, y cuando lo haga, sé que mi corazón se hará añicos.
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