Holly Woods se está yendo al infierno de cabeza, pero esta vez los satanistas no tienen la culpa.
La tiene Halloween.
Nonna no entiende por qué hay esqueletos y demonios por todas partes.
Mamá amenaza con coser un diablo en la funda de la almohada de Nonna si no se calla.
Bek se tambalea por una cita con Jason, el apuesto agente del FBI que convenientemente se trasladó a Austin, y yo... Bueno. Estoy considerando huir a un pueblo sin locos.
No hay nada nuevo aquí. Todo va bien, demasiado bien, y no puedo evitar la sensación de que algo está a punto de suceder. Drake insiste en que estoy siendo paranoica...
Pero cuando un cuerpo aparece en la fiesta de Halloween de Holly Woods, tenemos mucho más que un asesino del que preocuparnos.
Porque el principal sospechoso es su madre. Y es mi trabajo probar que ella es inocente.
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