Esconde tu magia.
Nunca admitas que eres una bruja.
Y nunca, jamás, confíes en un tipo caliente con una pistola.
Esta bruja está a punto de descubrir que algunas reglas están hechas para romperse.
Lo único que quiere la atrevida bruja oculta Mallory Serra es ir a trabajar y llevar una vida normal.
Después de todo, la magia es ilegal (no es que ella pueda controlar totalmente sus poderes, de todos modos) y cualquier bruja que haya sido sorprendida lanzando hechizos es obligada a entrar en la Academia de élite de las Artes Oscuras, y luego es reclutada por el ejército después de la graduación.
Servir café a los malhumorados viajeros ya es bastante malo para Mallory, pero ¿que le disparen?
No, gracias.
Pero cuando una amiga necesita ayuda, Mallory rompe sus reglas y realiza un diminuto hechizo.
¿Qué podría salir mal?
Todo.
Matt, un soldado sexy como el pecado, la atrapa en el acto mágico.
Capturada por el gobierno, Mallory se ve obligada a ingresar en la Academia, donde se ve rodeada por tres profesores sarcásticos que provocan que su boca se haga agua y que están más interesados en expulsarla de su programa de operaciones especiales que en ayudarla a triunfar.
Hasta que se entera de su pequeño y sucio secreto, cuando no tienen más remedio que echarle una mano. O varias.
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