Savannah.
Esta ciudad no es lo suficientemente grande para nosotros dos.
Por eso me fui.
Estaba decidida a no volver nunca a Hale, Texas. Pero cuando mi nueva vida en la Gran Manzana me lanza una bola curva, tengo que volver para atar los cabos sueltos. Uno de ellos es él.
Jason Whitney fue mi primer todo. Beso, amor, desamor épico. Él destrozó mi mundo una vez y aparentemente, aún no ha terminado.
Con viejos demonios acechando en cada esquina, salir huyendo de mi ciudad natal es lo primero en mi lista. Completar mis asuntos pendientes y dejar atrás cualquier recuerdo de mi existencia en el campo.
Sólo que, con cada día que paso en él, con cada momento que paso con él, me estoy convirtiendo de nuevo en la chica que se acostó en la hierba alta y nadó en el arroyo hace tantos años.
Y no estoy segura de que quien era esté dispuesta a dejarme ir de nuevo.
Jason.
Trazamos una línea en el medio y ninguno de los dos la ha cruzado.
Eso es, hasta que Savannah Reese regresó a nuestra ciudad natal.
El día que mi novia del colegio se fue, se llevó todo mi corazón con ella. Nos prometimos el uno al otro para siempre, hicimos planes en los que sólo los adolescentes podrían creer, y nos estrellamos y quemamos en la más grande de las escalas.
Cuando Savannah me vio por última vez, yo era un atleta de colegio caído en desgracia. Todo desecho, me desquité con la única persona que me amaba. Entonces su mundo se desmoronó y fui demasiado egoísta para preocuparme.
Ahora ella ha vuelto, dispuesta a vender lo único que nos une. Me he estado rompiendo la espalda durante los últimos diez años para no pensar en ella, para no recordar el amor que compartimos.
Pero ahora que está aquí, es imposible olvidar cómo éramos. O dejar de lado lo que aún somos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario