Christopher Bennett es un hombre persuasivo. Dueño de un encanto natural y un innegable ingenio, desempeña un papel fundamental en el éxito internacional de la empresa familiar. Christopher adora a su familia, pese a que a veces puedan ser de lo más entrometidos... como cuando le recomiendan que contrate los servicios de decoración de Victoria Hensley para su nuevo apartamento, en un intento de presentarlos.
Christopher no busca sentar cabeza, pero cuando conoce a Victoria, su mundo cambia por completo. Y es que, además de su sonrisa contagiosa, tiene unos labios preciosos y unas curvas muy tentadoras.
Victoria Hensley no está dispuesta a rendirse a los encantos de Christopher, a pesar de que el hombre es irresistible y que sus bromas provocadoras la hacen estremecer de pies a cabeza. Pero es su cliente, y como tal, sabe muy bien que no debería involucrarse con él. Además, Victoria tampoco tiene tiempo para el amor. Tras la muerte de sus padres, se ha hecho cargo de la crianza de sus hermanos pequeños, por lo que no puede permitirse ningún fallo.
Pero la química entre Victoria y Christopher es explosiva. En un abrir y cerrar de ojos, ella se encuentra con que Christopher empieza a entrenar a su hermano Lucas y prepararlo para las pruebas de fútbol y a leerle cuentos a su hermana Chloe antes de dormir.
Victoria intenta resistirse a él, pero Christopher es decidido, obstinado y... muuuy persuasivo. Cuando ya no pueden controlar la la atracción y la conexión que existe entre ellos, ¿serán capaces de arriesgarlo todo por un amor tan provocador?
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