Nos encontramos
ayer por la noche, te veías alegre, algo que no hacías en los últimos días que
pasamos juntos. Fue un sentimiento raro y difícil de explicar lo que sentí cuando
te vi, creo que fui una tonta al sugerir vernos hoy, pero tú más por aceptar.
Hoy estamos
reunidos los tres en mi sala, bebiendo té como si nada nos afectara, riéndonos de
recuerdos felices que pasamos juntos.
Los recuerdos
vienen a mi como si todo hubiera pasado ayer, momentos felices… momentos donde
lo único que nos importaba era nuestra amor.
Nuestras miradas
se cruzan y es en ese momento que me doy cuenta que no soy la única recordando
lo que una vez fue nuestro amor. Veo el anhelo de lo que pudo haber sido
clavado en tus ojos y sé que los míos expresan lo mismo.
Creo que fue un
error haberlos invitado a mi casa, como pude ser tan ingenua al pensar que podríamos
ser amigos. En este momento me doy cuenta de la razón por la que no puede
existir una amistad entre los dos, sé que si continuamos con lo que sea que esté
sucediendo surgirá un final y también un comienzo.
Las parejas
odian a sus exnovios o exnovias, al principio no sabía por qué, pero hoy que
estamos reunidos se la respuesta. Tienen miedo, miedo de volverse enamorar de
esa persona, miedo a darse cuenta que cometieron un error al terminar la
relación, miedo a volver a sufrir pero también a ser feliz.
En este momento sé
que eso puede sucedernos y creo que tú también lo sabes.
Pero todo
cambia, así como nosotros lo hicimos.
Con alegría me
dices que te vas a casar, y es ahí cuando tu prometida me enseña el anillo…. Solo
me queda decir que es precioso….
Estoy tan
contenta por ti y tu prometida, sé que serán felices y que te amara como una
vez yo te amé…. O quizás como ahora te sigo amando.
Hemos cambiado pero
seguimos siendo los mismos…
Los recuerdos
parecen tan lejanos, pero el tiempo siempre mata al dolor…
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