Sergei.
Hogar.
La Bratva es mi hogar.
Mi santuario del pasado.
El solo lugar al que pertenece una máquina de matar como yo.
A veces, mis demonios regresan precipitadamente, y me siento fuera de control, lleno de rabia, a punto de perderme por completo.
Hasta que una mujer rota y herida se tropieza en mi camino.
Despertando mis instintos protectores.
Y enviando mis demonios a dormir.
Mantenerla prisionera es mi única opción.
Si ella se va, mi oscuridad resurgir.
Y esta vez no habrá escapatoria.
Angelina.
Escapar.
Eso es todo lo que puedo hacer.
Solo para terminar en manos de un loco asesino.
Ahora, estoy luchando para mantenerme alejada de mis enemigos.
Y tratando de no enamorarme de un hombre que no debería querer.
¿Pero qué sucederá cuando ambos revelemos nuestras verdades ocultas?
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