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Este vaquero alfa no está dispuesto a dejar escapar a la mujer con curvas de sus sueños... ¡aunque tenga que secuestrarla!
Striker.
Maisy lleva días provocándome, paseándose por la ciudad con esas minúsculas faldas y con un aspecto lo suficientemente bueno como para devorarla. Pero mi mujer está a punto de cometer el mayor error de su vida y ni siquiera lo sabe.
Se va a casar con un hombre que está empeñado en arruinarla. No dejaré que eso ocurra. Por eso la secuestré. Sí, soy un vaquero malo y gruñón, pero nadie hace daño a mi preciosa perla.
Solo tengo la noche para demostrarle a Maisy que es mía y pienso darle un buen uso. Para cuando el sol salga mañana por la mañana, ella finalmente me pertenecerá en todos los sentidos.
Maisy.
Entre el cuidado de mis hermanos pequeños, el trabajo y el mantenimiento de la granja familiar, estoy agotada. No es fácil dar un paso adelante cuando tus padres fallecen inesperadamente. Pero puedo manejar esto... hasta que llegue el aviso del banco. Parece que mis padres nunca me dijeron lo atrasados que estaban en los pagos.
Ahora, si quiero salvar la granja y asegurarme de que mis hermanos tengan un techo sobre sus cabezas, me casaré con un hombre que no amo. Claro, él no hace que mi pulso se acelere como lo hace Striker, y no me da mariposas. Pero eso es cosa de los cuentos de hadas.
Excepto que la noche antes de mi boda, Striker aparece. Está furioso y me arrastra a su camioneta. Estoy segura de que este vaquero gruñón me ha secuestrado por una noche... y quiero que se quede conmigo. Para siempre.
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