8 de Noviembre del 2022,
Querido Simón,
La chaqueta
Una de las principales cosas que empecé a valorar desde que me salí de casa y me independicé, fue el valor del dinero, siempre fui muy cuidadosa con el viviendo con mis padres, pero en el momento que me toco a mi llevar mis propias finanzas se convirtió en un tema que tenia que poner mas atención.
Como sabrás cuando me fui de casa no llevaba mas que lo que tenia en la tarjeta , lo cual no era mucho, y no me llevé nada de ropa mas lo que tenia puesto. Al principio fueron tiempos muy difíciles en donde mis decisiones era gastarme mi dinero en comida o en el transporte.
Aún recuerdo el primer invierno, yo trataba siempre de no enfermarme y ahorrar todo lo que podía por si surgía una emergencia, me sentía insegura al gastar mi dinero o quedarme sin nada en la tarjeta. Pero el invierno llego mas pronto de lo que había pensado y yo no tenia una chaqueta o un suéter que me abrigara lo suficiente, recuerdo que salía del trabajo y trataba de llegar lo mas pronto a mi casa, para que el frio no me hiciera daño.
En la ciudad donde vivo los inviernos llegan a bajar mucho las temperaturas y sin una chamarra era prácticamente imposible.
Un fin de semana decidí ir a comprar una chamarra que me ayudara con el frio, nunca eh sido de aquellas personas que le pone muchas trabas a la ropa o que se pasa horas midiéndose la misma blusa pero en diferentes colores, en ese aspecto soy muy practica. Sin embargo, al ir a las tiendas, podía ver los elevados precios que manejaban con las chaquetas y las que eran baratas la calidad no era la mejor. Me sentía muy desilusionada por que no era como que solo fuera a una tienda, había ido a demasiadas y no había alguna que se ajustara a mi presupuesto y que la calidad fuera buena.
Fue ahí cuando entre a Walmart, la cual es un supermercado que encuentras desde frutas y verduras hasta ropa, con precios accesibles. Encontré una chaqueta/suéter que se ajustaba a mi presupuesto, no había colores muy padres y quizás no era la mejor en presentación pero cumplía con su función.
Era una chaqueta de color lila, me acompaño en diversas ocasiones, esperando la parada del autobús, caminando después de un día lluvioso , para todos lados la traía ya que era con la única que contaba y a veces ni siquiera combinaba con la ropa que traía, pero eso no importaba por que lograba su función ,abrigarme.
Hoy en día, tengo mas chaquetas, chaquetas que eh podido comprarme sin poder batallar, sin poder elegir entre comprármela o comprarme algo de comer, ya no soy la Elvira que batallaba y se enfrentaba a esas decisiones. Pero eso no significa que no aprecie lo que hoy en día compré, al contrario eso hace que cada cosa tenga un valor mas significativo.
Obviamente sigo teniendo mi primera chaqueta y de vez en cuando la sigo usando, por que el sentimiento que le tengo es muy grande y quizás nunca me deshaga de ella, por que me recuerda aquella Elvira que caminaba por las noches solo con un suéter ligero prestado de alguna amiga, esperando la parada del autobús.
Ver hacia a tras me hace ver que a pasado mucho tiempo después de esos momentos, momentos en donde no sabia si iba a llegar con mi dinero para pagar la renta o para pagar mis comidas. Momentos difíciles que hoy en día me hicieron la persona que soy y aunque a veces lo doy por sentado, vuelven a mi los recuerdos con cosas triviales como una chaqueta que antes no podía pagarme.
Saludos,
Elvira Ramos.
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