¿De qué sirve ser una princesa si todo el reino te odia?
Ser de la realeza debería facilitarme la vida, pero solo agrava mis problemas. Cuando mi padre, el nuevo rey de Valora, sucedió al querido rey Tiberias, muchos de sus súbditos creyeron que había matado a mi tío solo para conseguir el trono. Sus nuevas políticas solo hacen que la gente lo odie más.
Para mi suerte, transfieren su odio a mí.
Ni siquiera mi mejor amiga y mi novio son suficientes como amortiguadores, y continuamente estoy rechazando ataques verbales, y a veces físicos.
Es entonces cuando mis poderes empiezan a crecer...
Cuando nadie en la academia puede -o quiere- ayudarme a conocer mis nuevas habilidades, empiezo a investigarlas por mi cuenta. Las respuestas modernas parecen estar entrelazadas con una aterradora leyenda antigua.
Si la leyenda es cierta, mi destino es mucho más trágico que mis problemas actuales. Y no sé si puedo cambiarlo.
O si debería siquiera intentarlo.
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