Muy tímido, el florista algo torpe Elías ha soñado con Mateo “el mecánico caliente de la tienda de al otro lado de la calle” durante meses. Cuando finalmente consigue tener la oportunidad de hablar con él, la respuesta de Mateo, o la falta de ella, es suficiente para hacer que Elías se prometa no hacer el ridículo de nuevo por ningún hombre, sin importar lo caliente que este sea. Pero entonces las flores comienzan a llegar.
Cada día una con un significado especial, con una historia, de un admirador secreto que tiene facilidad de palabra, aunque Elías ni siquiera sepa quién es.
Cuando Elías se encuentra en problemas a altas horas de la noche y Mateo viene en su rescate, ¿puede Elías aprender a dejar de esperar palabras bonitas y empezar a escuchar a su corazón?
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