Ser un demonio no siempre era divertido. Ser un demonio invocado a un ritual satánico era francamente miserable.
Isaac Braden pasaba la mayor parte de su tiempo siendo un rico solitario pero con cierta regularidad le era presentado alguien nuevo cuando lo invocaban para… un sacrificio de sangre. Y esta noche Jory Daniels había sido elegido para ser ese sacrificio. El ritual satánico había salido mal, Isaac se encontró eternamente enlazado a Jory.
Él tenía que tomar la sangre del hombre para sobrevivir. Pero cuando Jory quiso algo a cambio, ¿podría Isaac someterse lo suficiente para permitirlo o su naturaleza demoníaca aparecería y causaría que perdiera la mejor cosa que le había sucedido?
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