Addie Rye, superviviente de un accidente espacial, tiene suerte de estar viva. Pero estar atrapada en un planeta primitivo no es precisamente el epítome de la suerte. Sin camino a casa, Addie no tiene más remedio que aprender a utilizar herramientas de piedra y atrapar su cena antes de cocinarla, mientras intenta hacerse amiga de una tribu de nómadas salvajes que habitan este planeta.
Sus heridas le hacen inútil a los ojos de su tribu, y el atormentado Zoark se conforma con ocupar el peldaño más bajo de la escala social. Cuando Addie se congracia con su tribu, él no confía en ella y hace todo lo posible para que no se sienta bienvenida. Pero pronto se siente cautivado por sus agallas y su resistencia y encantado por su espíritu humano. En contra de su voluntad, sus instintos protectores, dormidos durante mucho tiempo, cobran vida.
A medida que la tribu se desplaza por esta vasta estepa alienígena, aumentan las tensiones entre su gente, acrecentadas por la escasez de recursos, los depredadores violentos y los rivales merodeadores. Sólo el más fuerte sobrevivirá, y Zoark necesita a Addie para seguir adelante. Sabiendo que el destino de la tribu puede depender un día de este hombre, Addie acepta su impersonal propuesta. Pero, ¿podrá su corazón humano permanecer indiferente?
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