Tengo un pequeño y sucio secreto.
Ningún tipo ha sido capaz de conseguirme.
Lo intentan. Fallan. Se van. Y vuelta a repetir.
Hasta que conocí a Logan Steel.
Hasta que me castigó.
Es un multimillonario hecho a sí mismo, y es increíblemente guapo. Oh, ¿y mencioné que le gusta el BDSM? Como... realmente le gusta.
Dice que puedo confiar en él, que me cuidará, que no pasará nada malo mientras yo sea suya. Su gatita.
Quiero creerle.
Quiero confiar en él.
Quiero rendirme al calor de su tacto y someterme. Quiero dejar que me tenga en todas las formas que él quiera.
Pero no es tan simple. Nada lo es.
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