14 de Mayo del 2021
Querido
Simón,
Karma
¿Será que existe algún poder divino,
pendiente de nosotros para mantener un balance en el mundo?
¿Será que es el resultado de nuestras
buenas o malas acciones?
Tenia 10
años cuando decidí que quería una relación como la de mis papas. Tan perfecta,
tan llena de momentos felices, tan apasionada, tan ideal para una soñadora de
un final de cuento de hadas.
Me
sorprendía como la mayoría de mis amigos en la primaria tenían unos padres
divorciados, era algo que no podía entender en ese momento. Era impresiónate
cuando me comentaban como pasaban sus cumpleaños o festividades como navidad,
año nuevo o el día de la madre.
Para mí, era
algo totalmente fuera de este mundo.
Mis padres
siempre mantuvieron una relación ideal, o al menos eso pensé…
Me encantaba
la manera en que mi papá le contaba a mi mamá cada detalle de su día en el
trabajo, mi madre siempre escuchando, atenta y preguntando en el momento
adecuado. Incluso se sabia los nombres de los compañeros de trabajo de mi padre
y hacia comentarios sobre la situación. Mi madre teniendo un carácter fuerte
era alguien de tratar en ciertos momentos, pero mi padre siempre fue su roca,
su apoyo en esos momentos difíciles.
Era
increíble ver a mi papá consintiendo a mi madre, llevándola a cenar a sus
lugares favoritos, eh incluso de compras. Vaya que me sorprendía al momento de
ir de compras, me aburria más rápido yo y aun así mi padre nunca le reclamaba
por el tiempo que se pasaba en alguna tienda. Así podía ser que no encontrara
nada al final, él no le decía nada sobre aquel tiempo perdido, mientras que
nosotros, mis hermanos y yo estábamos mas fastidiados que nada.
Mi madre se
empellaba mucho por tener la comida para él a las 12:30pm, caliente y
balanceada para que el pudiera disfrutarla en su poco tiempo. Mi padre siempre
prefería comer en la casa, aunque fuera por un lapso de 30 minutos, el optaba
por estar con mi madre a esa hora.
Creía en los
cuentos de hadas, creía que no había poder sobrenatural para que mis padres no
tuvieran una relación perfecta.
Pero el
problema de cuando uno va creciendo es que se va dando cuenta de la realidad y
de que los cuentos que terminan con un final feliz solo son eso, cuentos…
En algún
momento mis padres dejaron de vivir totalmente juntos, nos venimos a vivir a
otra ciudad, pero mi papá se quedó por el trabajo,.
Mi mamá
compartía su tiempo con nosotros y mi papá, tratando que eso fuera suficiente
para mantener a la familia unidad.
No lo fue.
Poco a poco
las cosas se terminaron, las comidas juntos, las pláticas largas sobre el día a
diario se volvían menos frecuentes y las idas de compras de ropa o de cosas
para la casa, ya no sucedían. Ni siquiera compraban juntos el mismo mandado de
la semana, ya que cada uno tenía su propio lugar y sin darse cuenta empezaron a
construir un refugio lejos del otro.
Se fueron
distanciando, sin que ellos lo quisieran, simplemente se iba marchitando el
amor que se tenían.
Cada vez era
mas las veces que discutían, discusiones sin sentido, discusiones que se podían
resolver en el momento pero que no pasaba por el orgullo de saber quien tenia
la razón. Obviamente ellos creían que cada uno tenia la razón.
Hoy tengo 25
años y a veces creo que la relación de mis padres se fue quebrando por culpa de
mis errores en el pasado, el karma puede ser duro con algunos y no siempre
significa que nos pase directamente a nosotros.
Continuara…
HOLA HOLAAA!!
ResponderEliminarmuchas veces me planteo si creer o no en el karma...
Un besote desde el rincón de mis lecturas💞