Drake Anderson tiene todo lo que Annalise Duncan siempre ha querido en un hombre...
Annalise lo tiene todo. El marido perfecto. El hijo perfecto. La vida perfecta.
Después de que el padre de su hijo Ayden la abandonara dejándola como madre soltera, finalmente siente que se ha sacado la lotería en el romance.
Su jefe, Drake Anderson, a resultado ser algo más que un amigo. Él es el amor de su vida y un padrastro increíble para su hijo.
Pero la imagen del matrimonio perfecto es simplemente una ilusión...
Después de siete maravillosos años, Drake se va sin darle ninguna expliación y sin devolverle las llamadas. Pasan seis meses sin saber nada de él, y Annalise está devastada. Su corazón y su alma le pertenecían a Drake, y él era el único padre que Ayden conocía. Ella le había dedicado su vida a él y a la familia que construyeron juntos, y no está dispuesta a dejar ir ese sueño fácilmente.
Cuando Annalise ve a Drake fuera de un café con una mujer, su corazón se rompe de nuevo. Pero no es lo que ella piensa. Él no está engañándola. Hay cosas acerca de su abandono que Drake no puede explicar. Algunas cosas deben permanecer en secreto.
Él quiere su antigua vida de regreso, pero Annalise no va a aceptar otra cosa que no sea la verdad...
Drake tiene que encontrar una manera de convencer a su esposa, a su amor, de que lo vuelva a aceptar, pero eso puede significar tener que afrontar una verdad que quería mantener oculta. Deberá demostrarle a Annalise que, a pesar de su pasado, él la quiere...
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